BENDICIÓN MAILINERA


QUE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PERMANEZCA CONTIGO PARA DEFENDERTE.

Amén.

VAYA SIEMPRE DELANTE DE TI PARA GUIARTE.

Amén.

Y DETRÁS TUYO PARA PROTEGERTE.

Amén.

QUE PONIENDO EN TI SUS OJOS, TE CONSERVE Y TE BENDIGA.

Amén.



Que el Señor te llene de bienes, y encuentres agua en su momento. Que tu mesa sea generosa y tu lecho placentero. Que tus hijos te sigan con orgullo. Que los bravos te llamen hermano, y los necesitados padre o madre. Y que al final, la tierra sea para ti el lugar en que fuiste huésped. AMÉN.

martes, 9 de febrero de 2010

SPE SALVI NRO 32



"Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme -cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de esperar-, Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad..., el que reza nunca está totalmente solo."

Benedicto XVI, Encíclica Spe Salvi, 32

No hay comentarios: